viernes, septiembre 08, 2006


Toca el cielo. Vamos, inténtalo, no es difícil. Cierra los ojos y levanta tus brazos. Lo primero que sentirás es el viento pasar. Es suave y puedes distinguir algunos colores en él. Alza más los brazos, traspasa las alturas que están destinadas para los aviones y demás artefactos. ¿Ya sientes las nubes? Son suaves. Acarícialas, siente sus formas onduladas. Podemos moldearlas, hacer conejitos, copos de nieve o personitas con sombreros puntiagudos. Róbate una, escóndela en tu escote, nadie se dará cuenta. Cuando llegues al suelo de nuevo y bajes los brazos, cómprate un café en la tiendita, saca tu nube y sopéala. La sensación en la boca es placentera y el sabor dulce. Guarda un último cachito (no seas tragona) y ponlo debajo de tu almohada para dormir bien y tener muchos sueños, tantos como nubes en el cielo.

1 Comments:

At 9/13/2006 6:24 p.m., Anonymous Anónimo said...

wow... muy shingon... te admiro wey.

 

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